El increíble mundo del tinte artesanal indígena con pigmentos naturales

El increíble mundo del tinte artesanal indígena con pigmentos naturales

Los artistas textiles de muchos países se están volcando cada vez más a los
pigmentos naturales, en un intento por revivir las tradiciones antiguas minimizar
los riesgos para el ambiente y la salud que conlleva el uso de los tintes
sintéticos. 

 

Desde Homie, apoyamos el desarrollo
de una moda ecológica con identidad cultural y hemos sido partícipes de la
magia única que crean las manos de nuestros artesanos con los elementos de la
naturaleza, creando prendas únicas que decoran nuestro hogar y que hacen de
intermediarias entre nosotros y el mundo. 

 

Nuestra colección étnica está hecha por un grupo de
mujeres indígenas que trabajan con colorantes naturales para luego realizar sus
típicos tejidos, la rica variedad de vegetación que presenta su región les
provee de hojas, frutos, semillas, raíces e insectos que dan lugar a los tintes
empleados para teñir naturalmente las fibras. Este es un proceso artesanal, requiere mucho
trabajo y tiempo, pero los resultados son únicos, tanto en términos de diseño
como de impacto positivo. 

 

 

Los colores de la zona
de Cuzco, en Perú, están caracterizados por la hoja del canelo, del
durazno o de la menta, la flor de la hoja del té, la barba de palo (similar al
musgo), la corteza del radal, la cáscara de la cebolla morada, la raíz del relbún,
los arándanos… mientras que en la zona zapoteca del sur de Oaxaca, se utiliza
la grana cochinilla o “Sangre de tuna” como se le llamaba en
tiempos prehispánicos, es un insecto parasito del nopal, del cual se
obtiene el color rojo intenso. 

 También se usa el zapote
negro, planta índigo y hoja del Chilco…
Todas estas hojas, flores, futas y líquenes son la materia prima para dar
color a la lana de oveja, llama o alpaca. Estas vistosas lanas se tejerán
y se convertirán en cálidas frazadas (mantas con las que luego se confeccionan
cojines, alfombras, tapices para la casa etc)  

La persona experta en
extraer los pigmentos de color es la «kelutufe domo», quien se encarga
de recolectar las especies, que se hervirán durante una hora en agua, para
extraer su color. En esta agua tintada se sumergen las lanas y se añaden
mordientes, como vinagre, sal de cocina, piedra alumbre de potasio y algunos
sulfatos, para fijar el tinte en la lana. Dependiendo de la intensidad que
busquemos en el color, se dejará más o menos tiempo reposar la lana en el agua.
 

 

 


 

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